Recuperando un bromóleo

El bromóleo es una técnica fotográfica química de principios del siglo XX, esta semana me encargaron recuperar un original de hace de 70 años

Bromoleo

Los que me conocéis sabéis que me gusta investigar y aprender las técnicas de fotografía química, recuperar procedimientos antiguos o procesos alternativos como el colodión húmedo, cianotipias o las gomas bicromatadas que tuve la suerte de conocer de la mano del maestro Jose Manuel Magano.
Me gustaría tener mas tiempo para practicar más estas técnicas, revelar en blanco y negro y trastear más, pero el día a día del estudio no me lo permite.

BromoleoEsta semana tuve una grata sorpresa, me vino a ver una mujer con una foto de sus padres para restaurar, estaba completamente apolillada, tanto que al levantar la foto salía de los agujeros una auténtica cascada de serrín. Quería que le hiciera una copia en papel eliminando todas las galerías que la carcoma había hecho en la tabla sobre la cual, unos cuantos años atrás, habían emulsionado y revelado este retrato, resulta que la foto era un bromóleo original con un sello en la trasera donde dice: Legitimo procedimiento «bromóleo» patentado en el registro de la propiedad industrial con los números 130.150 y 163.320

El bromóleo es considerada una técnica fotográfica noble que se realizaba en la primera mitad del siglo XX, en 1907 C. Welborne Piper consigue blanquear una copia fotográfica de bromuro de plata e impregnarla después con pigmentos al óleo, así nacía esta técnica que años más tarde llegaría a Villaviciosa y con la que los padres de Pili, Carolina y Jose Ramón, que eran de Rozaes aunque siempre vivieron en Fuentes, decidieron utilizar para retratarse.

Un retrato familiar que unos setenta y pico años más tarde llega a mis manos para reproducir, esto me hace pensar en el valor que le damos a la fotografía. Comparar los tiempo antiguos en los que la gente se ponía la el traje del domingo y se iban a ver al fotógrafo, con los actuales.

Yo no sé los años de vida que tendrá la copia en papel mil puntos que le entregué a Pilar con el retrato de sus padres. El hecho de que esa fotografía llegase al 2021, y que alguien decidiera encargar una copia de ella para asegurar que el retrato de Carolina y Jose Ramón no se perdiese en el tiempo, me recuerda todas las conversaciones con amigos y clientes, en las que me hablan del gran número de fotografías que ahora, en al era del digital, los años de máximo esplendor y democratización de la fotografía, los años en que mas fotos se hacen de familia, niños, padres, perros … fotos a cientos que un día de mala fortuna dejan de existir debido a que el soporte, un teléfono móvil o un CD deja de funcionar, se rompe o se pierde. Entonces nos acordamos de la vieja caja de los abuelos, esa que en las sobremesas familiares alguien decide sacar y las fotos de una vida empiezan a circular de mano en mano acompañadas de anécdotas.